14/07/20 – 12:27
En la historia de cada país, hay días festivos que se convierten en un elemento de orgullo nacional. Para Francia, es el 14 de julio. Cada año, el 14 de julio, los franceses rinden homenaje a los acontecimientos de los últimos años que han cambiado radicalmente la vida de todo el país.
El 14 de julio se convirtió en la fiesta nacional francesa por una ley de 1880. Esta fecha conmemora dos eventos revolucionarios:
- La toma de la Bastilla, una prisión fortificada en el corazón de París, en 1789: la caída de la antigua fortaleza, que se ha convertido en el símbolo del absolutismo, representa la oposición del pueblo de París al poder real y la entrada efectiva en el proceso revolucionario.
- La Fiesta de la Federación en 1790: tuvo lugar por iniciativa de La Fayette, en Champs-de-Mars el 14 de julio de 1790, con motivo del primer aniversario de la toma de la Bastilla, para celebrar a los federados de guardias nacionales de Francia. Estaba destinado a ser un evento de reconciliación y unidad de los franceses. El rey Luis XVI asistió a esta celebración y prestó juramento a la nación y a la ley.
El 14 de julio es la ocasión para celebraciones populares. En muchas ciudades, se lleva a cabo un desfile militar durante el día. Por la noche, se organizan bailes y conciertos en todos los municipios de Francia, generalmente seguidos de fuegos artificiales. Las fechas pueden variar según el municipio: en general, el 13 de julio se dedica al baile popular y el 14 a los fuegos artificiales, pero puede suceder que los fuegos artificiales se disparen el 13 de julio en ciertos municipios, para no interferir con las festividades de otros pueblos de los alrededores. ¡Si lo haces bien, puedes ver dos fuegos artificiales en dos lugares diferentes!